Luego de comenzar el año con muchas expectativas, por la juramentación de Juan Guaido como Presidente Encargado de Venezuela como también por la implementación de una hoja de ruta trazada desde la Asamblea Nacional que constaba de un Cese de la Usurpación, un gobierno de transición y unas elecciones libres. Por ultimo contar con el apoyo del 80% de la población según la encuestadora Meganalisis, con los dirigentes políticos de la talla de María Corina Machado, Diego Arria, Antonio Ledezma y más de 50 países democráticos hoy ese soporte se ve diluido y poco factible que se cumpla.

Este descontento de la sociedad civil con respecto al interinato no es nuevo, la desilusión y la desconfianza comenzó el 23 de febrero en donde se comprometieron con hacer llegar la ayuda humanitaria por la frontera con Colombia y Brasil, donde no se logró ninguno de los objetivos propuestos por la dirigencia de pasar la ayuda humanitaria y que el mando militar y policial le diera la espalda al régimen de facto pero nada se cumplió, pero si hubo una represión brutal contra las poblaciones civiles tanto en Táchira como en Bolívar.

Luego de esa grave situación, otra fuerte debacle que sufrió la credibilidad del Gobierno Interino fueron los diálogos en Barbados y Oslo con representantes del chavismo, cuando se dijo que no se prestarían para falsos diálogos, como además de ignorar las peticiones de la dirigente María Corina Machado para solicitar apoyo extranjero. Lo que impresiono en la opinión pública, fue la manera tan descarada en que se ocultó y hasta se negó por parte del interinato.

No obstante la falta de transparencia con respecto a las comunicaciones den interinato, no solo se quedó en comunicaciones también se tradujo en falta de transparencia para el manejo de parte del dinero donado para la manutención de los militares que desertaron a Colombia, y en donde alega el Panampost que ese dinero se derrocho en fiestas y excesos, además de inflar la lista de militares para justificar el dinero.

Los encargados del manejo de estos fondos eran Rossana Barrera y Kevin Rojas en donde después la propia Barrera en vez de aclarar lo ocurrido solo encendió las alarmas de lo sucedido, excepto en la propia Asamblea Nacional donde el interino pidió investigar pero hasta el presente día no hay una resolución.

El intento de tomar el poder contando en un gobierno de cohabitación abierta con Maykel Moreno Presidente del Tribunal Supremo de Justicia ilegitimo y con Vladimir Padrino Lopez el jefe de las Fuerzas Armadas chavista, en un intento Guaido y Leopoldo Lopez trataron de que efectivos chavistas, a que se sumaran en el intento de desplazar a Maduro en donde no se logró nada, solo ver como la población civil era reprimida salvajemente por un ejército que se niega a seguir las ordenes de la ciudadanía venezolana.

Después el mismo medio Panampost saco los negocios que tenía el partido político Acción Democrática con el régimen chavista, lo cual indigno a la opinión pública Guaido en vez de pedirle respuestas al Partido de la tolda blanca simplemente salió en defensa de su líder Ramos Allup en un intento de lavarle la cara, donde es evidente que en su cúpula, el partido tiene excelentes relaciones con empresarios ligados al chavismo, como es el caso del señor De Agostino.

Luego el medio digital Armando Info, revelo que hay diputados que buscan lavarle la cara al empresario colombiano Alex Saab encargado de importar las cajas CLAP, que no son más que una herramienta política de Maduro que juega con el estómago de la población, estas eran compradas con sobreprecio por el Estado.

Pensar que esta situación cambiara, por la separación de los cargos de algunos diputados y la investigación de la comisión de “contraloría”, es totalmente falso, la Asamblea Nacional perdió total credibilidad tanto con los venezolanos, como también con la comunidad internacional.

La complicidad entre la MUD-PSUV es total y no puede negarse que una fuerza pueda vivir sin la otra, no es posible entonces una salida del Régimen con factores miembros de esta oposición complaciente, que no busca la libertad de los venezolanos solo su permanencia en el poder.

Guaido ya no habla de cesar la usurpación solo de elecciones acordadas con Maduro en el poder, su ruta la cambio y con ello se llevó la confianza de los venezolanos según la encuestadora Meganalisis en su última encuesta le dan al opositor solo un 10 %, mientras que Maduro tiene un 8%.

La ciudadanía venezolana tiene que estar consciente que apoyar nuevamente a Guaido, nos va a llevar nuevamente al fracaso a la desesperanza esta Asamblea no tiene ni la capacidad ética, estratégica, y logística para desplazar a la tiranía el que diga que la salida de la crisis pasa por una elección presidencial cuando Maduro controla todos los poderes, y el parque de armas de la nación, se vuelve un despropósito y desvirtúa la lucha que ha tenido Venezuela para conquistar su libertad.

Todo aquel politiquero que exprese que hay posibilidad de una salida política o electoral de Maduro miente la salida es solo por la rebelión ciudadana y la fuerza, los venezolanos deben dejar de creer, que en una tiranía que no le importa asesinar o encarcelar a cualquiera que intente cambiar el sistema va a conceder una salida tan fácil.

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