¿Qué relación existe entre la libertad y la riqueza de un país?

La relación entre libertad, entendida en términos de la ausencia de coacción para poder realizar un plan vital -y económico- y la prosperidad económica ha sido estudiada desde mucho tiempo atrás. Adam Smith planteó la razón esencial que subyace a esta correlación en La Riqueza de las Naciones:

Así al menos sucedería en una sociedad en que las cosas se dejasen discurrir por su curso natural, en la que hubiere perfecta libertad y cada uno fuese completamente libre para elegir la ocupación que tuviere por mas conveniente, o para cambiarla tan pronto como lo juzgase razonable. El interés individual llevaría presto a cada quien a buscar la ocupación mas ventajosa y a rechazar la que para el implicase desventaja

Bastiat, en La Ley, diserta sobre la importancia de la libertad para alcanzar el valor real y la dignidad real de cada persona:

Ley es justicia, y es bajo la ley de la justicia -bajo el reinado de lo correcto; bajo la influencia de la libertad, la seguridad, la estabilidad y la responsabilidad- que cada persona alcanzará su valor real y la dignidad real de su ser.

La lista de libros y estudios económicos sobre libertad y riqueza es extensa. Levine en «Wealth and freedom, An introduction to political economy» (1995); Benkler en «The wealth of networks» (2006); y otros analizan el tema desde diferentes perspectivas. Carlson y Lundström analizan la correlación entre libertad económica y la tasa de crecimiento en «Economic Freedom and Growth: Decomposing the Effects». Berggren estudia la relación entre libertad económica e igualdad en «Economic freedom and equality: Friends or foes?». Farr, Lord y Wolfenbarger estudian el tema también en «Economic Freedom, Political Freedom, and Economic Well-Being: A Causality Analysis». Esta lista no es ni de lejos exhaustiva ni el resultado de una revisión sistemática de la literatura científica, sólo sirve como marco de referencia para introducir los resultados que voy a presentar a continuación.

Un gráfico

El siguiente gráfico muestra la relación entre el valor del índice de libertad económica determinado por el Heritage Institute (en el eje X) y el PIB Per Capita (en el eje Y) para 179 países. Los datos del PIB Per Capita corresponden al año 2016, están expresados en dólares internacionales y han sido extraídos de la Wikipedia (serie correspondiente a los cálculos del Fondo Monetario Internacional). Los datos del Índice de Libertad Económica han sido tomados directamente de la web del Heritage Institute.

PIB per Capita vs. EFI

PIB per Capita (2016, en I$) vs. Heritage Intitute Economic Freedom Index (2017)

Análisis

La correlación entre Libertad (medida mediante el Heritage Institute Economic Freedom Index) y la riqueza (medida en términos del PIB per cápita) es evidente. La línea roja muestra la curva de regresión exponencial que mejor aproxima los puntos. A mayor libertad económica, mayor PIB Per Cápita, es decir, mayor riqueza, pero no sólamente mayor, sino exponencialmente mayor. Probablemente, para ser estadísticamente correctos, uno debería hacer una purga de outsiders y dejar por fuera del análisis esos tres puntos que destacan en el extremo izquierdo del gráfico, que son Corea del Norte, Venezuela y Cuba. Una vez retirados los outsiders, una regresión lineal da un coeficiente de correlación mejor (R2=0.439) que el de la curva de regresión exponencial (R2=0.383); pero sea lineal o exponencial, la correlación existe.

He agregado en el gráfico las líneas que demarcan el percentil 90 de cada variable. El percentil 90 es el punto en el cual 90% de los valores quedan a la izquierda y 10% de los valores quedan a la derecha en el eje X; y de forma similar, 90% de los valores quedan por debajo y 10% de los valores quedan por encima en el eje de las Y. Estas dos líneas forman una cruz que demarcan cuatro cuadrantes. El cuadrante I, situado arriba y a la derecha; el cuadrante II, arriba y a la izquierda; el cuadrante III, abajo y a la izquierda y el cuadrante IV abajo y a la derecha.

Cuadrante I

En el cuadrante I están los países con más libertad y más riqueza. En ese cuadrante Luxemburgo, Hong Kong y Singapur. También se hizo un hueco en ese cuadrante Irlanda, que hace apenas 10 años era miembro de los PIGS (Portugal, Italia, Irlanda y España), países que estuvieron aquejados de una profunda crisis financiera que estalló entre 2009 y 2011.

Cuadrante III

En el cuadrante III tenemos casos extraños como Venezuela. Sorprende que su PIB Per Capita sea tan alto (comparativamente) a pesar de que es el segundo país del mundo con menos libertad económica. En relación a este dato voy a hacer dos acotaciones. La primera es que hay un error metodológico grave en el cálculo del PIB venezolano. El error estriba en usar una tasa de cambio ficticia para computar la parte del PIB que corresponde con el gasto (o el ingreso) interno, a saber: el cómputo del gasto público, la inversión interna y el consumo interno. La única parte del PIB venezolano que puede estimarse con más o menos fiabilidad en términos de moneda extranjera son las exportaciones netas. Al aplicar un factor de cambio ficticio a las cantidades correspondientes al gasto público, la inversión y el consumo internos, el importe en dólares resulta abombado. Según cálculos propios de este autor, basados en cifras de CEDICE Libertad, el Departamento de Comercio de Estados Unidos y el Atlas Económico del Massachusetts Institute of Technology, el PIB Per Cápita de Venezuela puede rondar unos 7200 dólares, más o menos la mitad de lo que muestra el gráfico.

En este mismo cuadrante tenemos el caso de Guinea Ecuatorial, con un PIB atípicamente alto para el rango de libertad económica donde se mueve. Pues bien, al igual que Venezuela, Guinea Ecuatorial es un gran exportador de petróleo. 92% de sus exportaciones son petróleo crudo y gas natural y el siguiente rubro lo constituyen alcoholes acíclicos que son derivados del petróleo.

Cuadrante II

En el cuadrante II tenemos un grupo de países que tienen relativamente menos libertad económica y alto PIB per Cápita. Son pertinentes dos observaciones a respecto. La primera es que aunque tienen relativamente menos libertad económica que los del cuadrante I, no hay ningún país que tenga poca libertad económica. Todos los países en este cuadrante están al menos en el percentil 80 de libertad económica. La segunda observación es que todos los países de este cuadrante son países exportadores de petróleo. Los más cercanos al punto de corte son Suecia, Islandia y Dinamarca que tienen economías más o menos diversificadas pero modelos sociales con preferencia por la redistribución de la riqueza y altos niveles de impuestos.

Cuadrante IV

En el cuadrante IV encontramos países que tienen mucha libertad económica y sin embargo disfrutan de menos riqueza que los del cuadrante I. Este cuadrante es bastante heterogéneo ya que encontramos en el un grupo de las ex-repúblicas soviéticas que vienen en un proceso de mejora progresivo y constante después de salir de la debacle comunista; tenemos países como Taiwan que también vienen de un estado de pobreza extrema y tenemos países de Europa que fueron afectados en mayor o menos medida por la crisis financiera de la primera década del siglo.

Conclusión

A la luz del gráfico y después de su análisis no cabe duda de que existe una correlación positiva entre libertad económica y riqueza. Hay factores que introducen ruido en la correlación, como el efecto de las crisis financieras, el efecto devastador del comunismo o la abundancia de recursos naturales como el petróleo, pero se corrobora el viejo dicho que reza: «Libertad es prosperidad».

Como se ha apuntado al comienzo, este artículo no reclama ser académicamente riguroso, es un simple ejercicio de análisis estadístico hecho en parte como diversión y en parte con la idea de difundir las ideas libertarias.

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