ADVERTENCIA.

El presente texto tiene por finalidad el analizar los puntos claves que han catapultado a Vox al estrellato político en España y a la fama internacional. El mismo no piensa entrar en consideraciones sobre las ideas de fondo del partido de Santiago Abascal, sino de la forma en la cual han logrado darse a conocer y cómo han trabajado en un discurso pulido, concreto, directo y sobretodo, que han sabido vender a la perfección

UNA HISTORIA.

La irrupción de Vox en la política española era impensable hace siquiera once meses. Antes de las elecciones andaluzas el nombre de Vox empezó a revolotear en algunos medios de comunicación, casi de manera tímida y siempre bajo el epíteto de «extrema-derecha». La tolda verde había nacido hacía ya cuatro años. Poseía un par de meses más de vida que PODEMOS, sin embargo a diferencia de sus -no tan disimiles- adversarios políticos, Vox se había tenido que conformar durante esos cuatro años en participar en elecciones donde no conseguían ningún tipo de representación ni a nivel local ni a nivel nacional.

Vox saltó del total anonimato a la palestra pública el 8 de octubre del año 2018, cuando lograron congregar en Vistalegre, un palacio de evento en Madrid, a más de nueve mil simpatizantes. Las alarmas de los periódicos y medios de comunicación españoles saltaron inmediatamente, consiguiendo titulares escandalosos y amarillistas de la prensa nacional:

Tras su aparición en Vistalegre, Santiago Abascal y sus partidarios se prepararon para afrontar las primeras elecciones en las cuales apuntaban a conseguir representación. Las elecciones autonómicas de Andalucía, celebradas a principios de diciembre del año 2018 fue esa primera oportunidad. Instituciones como el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) lanzaron estimaciones antes de las elecciones en las cuales aseguraban que Vox podría -en el mejor de los casos- aspirar a conseguir un único escaño en la Junta de Andalucía.

La gran sorpresa llegó en la madrugada del dos de diciembre. A las veinte horas (horario peninsular) ya se empezaba a rumorear sobre la posible derrota de los socialistas en la Junta de Andalucía. Los estimados daban entre ocho y diez escaños a la formación de Abascal y una mayoría simple a la coalición de derechas. A las 22h ya era un hecho. Vox se hacía con doce escaños y entraba golpeando fuerte sobre la mesa.

Desde entonces Vox no ha parado de inflarse. Llegaron con eufória y espectativas desmedidas a las Elecciones Generales de abril, deseando posicionarse entre las principales fuerzas políticas en España. Aunque sus resultados no fueron nada despreciables, reuniendo a más de dos millones y medio de votantes y obteniendo con ello veinticuatro escaños en Las Cortes, quedaron posicionados como quinta fuerza política, por detrás del PSOE, el PP, Ciudadanos y Unidas Podemos. Su militancia chocó con la realidad y se lamentó no haber conseguido mayor representación en las Cortes. Sin embargo, lo que ignoraban, es que Sánchez les daría una nueva oportunidad en bandeja de plata. Tras trancar las negociaciones con PODEMOS para conformar gobierno, Sánchez convocaría nuevamente a elecciones. Las sucedidas el pasado once de noviembre.

Vox no solamente obtuvo la victoria que sus militantes y simpatizantes deseaban desde abril de este año, sino que probablemente superó las expectativas de muchos dentro del propio partido. Sumando un millón más de votos en comparación con las elecciones de abril, Vox se posicionó con cincuenta y dos diputados, como la tercera fuerza política en España.

La historia de Vox es la de un ascenso meteórico, desde el absoluto anonimato, pasando por las acusaciones de ser representantes de la «ultra derecha» española o del «neo-franquismo» hasta llegar a un triunfo en noviembre, que supera por amplio margen a la cantidad de diputados que PODEMOS, un partido con un ascenso similar, ha llegado a obtener en elección alguna, sin contar los votos y escaños obtenidos por sus aliados de coalición.

CLAVES DE SU DISCURSO.

¿Vox ha adaptado su discurso a la situación política española? ¿O han sido azares del destino que el discurso de Vox termine calzando a la perfección en esta época? Indistintamente de qué vino primero, si la crísis nacional o si el discurso de Vox, lo que es indudable es que han sido los primeros en tomar ciertas banderas que ningún otro partido estaba ondeando en la palestra pública, y gracias a ello se han hecho escuchar como nadie más.

Manifestaciones por la independencia en Barcelona. 2019.

La crisis catalana ha sido la principal fuente de donde ha bebido Vox. A partir del primero de octubre del 2017, cuando se celebró en Cataluña el referendúm inconstitucional de autodeterminación, Vox salió a condenar el separatismo y desde entonces no ha cesado su discurso, el cual le ha rendido buenos frutos. Uno de los momentos de mayor repunte para Vox, coincidió con la sentencia del «procés» y con las posteriores manifestaciones violentas en Barcelona. Su enfoque ha sido claro. Combatir nacionalismo catalán (e incluso el vasco) con nacionalismo español. Polarizar en vez de buscar soluciones para ambas partes. Exaltar un espíritu nacionalista hispano que parecía muerto hace pocos años para llamar a la unidad de España frente a los separatistas. Un discurso romántico, que llama a un gesta épica para mantener la unidad del Estado-Nación. Un empuje centralista para acallar a los que demandan más autonomía. En resumen, una máquina retórica de ganar simpatizantes en cualquier provincia siempre que esta no pertenezca a Cataluña o al País Vasco.

Aunque su posición contra la inmigración, su escepticismo frente a la Unión Europea y su lucha frontal contra el feminismo sean parte integral de su discurso, estos elementos pasan a un segundo plano luego de analizar el impacto que ha logrado Vox gracias a su discurso nacionalista. Ni hablar de su plan económico, presuntamente liberal, que pasa a un tercer plano y deja de ser parte del verdadero éxito de masas del partido verde.

Gracias a su discurso, Vox ha sabido en primer lugar, distinguir a su su público objetivo y en segundo lugar, a conectar con él. El tiempo y los resultados electorales únicamente han ayudado a consolidar su conexión con el electorado que ya no ven en ellos solamente a un partido con ideas afines a las suyas, sino que ahora también lo distinguen como una verdadera alternativa de gobierno y una opción que puede suponer un voto útil.

El equipo de Abascal ha sabido ser fuerte y tajante al momento de estructurar el discurso de Vox y al momento de abordar los temas que han tomado por banderas. Esta posición decidida les ha dado una imagen discursiva sólida y ello los ha posicionado por encima de otras opciones constitucionalistas como Ciudadanos, a los cuales su indesición ha formado parte de su propio fracaso, o en palabras del propio Abascal, su accionar de «veleta naranja», que un día gira a la izquierda y el otro a la derecha y a su lucha por mantener una posición de centro en una época de polarización, ha sido su sentencia de muerte, al menos durante estos últimos meses antes de la dimisión de Albert Rivera como líder de la tolda naranja.

Mítin de las «tres derechas» Plaza Colón. 2019

Uno de los grandes logros de Vox, no es haber surgido y lograrse posicionar como única fuerza de derecha en España, sino que entre sus logros, está haber hecho que el Partido Popular se desplazara de una posición más céntrica, tendiendo a la izquierda durante la administración de Mariano Rajoy, a una posición más decidida a la derecha con la actual representación de Pablo Casado. No por nada, sino porque ahora el PP debe disputar los votantes a Vox, y no lo podría hacer estando tan alejado de la derecha como lo estaba hace un par de años.

Otro punto fuerte de Vox y en especial de Santiago Abascal, es su trasfondo. La historia que envuelve de cierta épica al partido y a su líder. Todo discurso político exitoso viene envuelto en formato de historia. Aquello que los comunicadores y consultores se maravillan en llamar «storytelling» o el arte de contar historias. Santiago Abascal posee una historia que respalda sus ideas. Joven vasco, hijo de un viejo político del PP. En la adolescencia sufrió de las amenazas que el grupo terrorista ETA hizo contra la familia Abascal. Cuando el joven Santiago maduró y llegó a la adultez, decidió enrolarse en la política para combatir a aquellos separatistas que tanto daño causaron a su familia y a la nación durante la época del terrorismo vasco y catalán. Primero militó en Alianza Popular y continuó cuando la organización se transmutó en el Partido Popular. Finalmente por diferencias con el partido, Abascal decidió emprender en solitario otro proyecto político, alejado de los vicios de PP y enfocado en su misión de mantener unida a España.

Las historias venden, y la de Abascal y Vox lo hacen, teniendo una clara superioridad sobre los demás candidatos en España, quienes no pueden alardear de una trayectoria semejante.

EFECTO VOX APLICADO.

Ahora es cuando entramos en materia. Las propuestas políticas exitosas parten de un análisis inicial y de la elaboración a partir de los resultados del mismo de una estrategia a corto, mediano y largo plazo. Las organizaciones alternativas en Venezuela, han surgido por diferentes factores, sin embargo la gran mayoría comparte la misma carencia. Falta de estrategias definidas. Falta de un discurso conciso y contundente y de una imagen acorde al mismo discurso.

Para poder aspirar a que en un futuro la derecha o los libertarios venezolanos tengan algún tipo de relevancia y espacio dentro de la política de masas en Venezuela, es necesario establecer líneas de acción, objetivos claros y discursos sólidos. Si no, el esfuerzo disperso de las organizaciones terminará por diluirse en un amargo sinsabor

No pretendemos esbozar en estas líneas las numerosas líneas programáticas que una organización política debe tener en cuenta. Nos limitaremos a centrar las reflexiones en torno a la construcción de discursos coherentes y exitosos, analizando los logros que Vox ha cosechado en España y cómo ha llegado a ello.

De toda formula de éxito se pueden extraer claves -como veníamos realizando en el segmento anterior- y estas claves podemos extrapolarlas y aplicarlas en otros entes políticos. El éxito no está asegurado. En el ascenso de Vox no solamente están involucrados factores que dependieron de la dirigencia y la militancia del partido, sino también incontables factores externos a la propia organización que los han ayudado a impulsarse en la escena nacional.

Trataremos de redactar, para efectos prácticos, una serie de sugerencias que tras analizar el éxito de la formación liderada por Abascal podemos extrapolar a las organizaciones políticas emergentes en Venezuela. Aunque el presente artículo estará enfocado principalmente en la implementación de estas claves dentro de la estructura y el discurso del Movimiento Libertario de Venezuela (MLV), estas sugerencias pueden llegar a ser aplicables por otras formaciones.

PRIMERA CLAVE: Estructura tu discurso.

En primer lugar, es necesario establecer un marco de referencia de la actualidad política de la sociedad ¿cuales son los principales problemas de la ciudadanía? Es necesario identificar primero las necesidades, para poder estructurar en base a ellas, las soluciones que se desean vender en el discurso político.

Un ciudadano promedio probablemente no tenga en su escala de valores como un problema la existencia de la banca centralizada, o los excesivos impuestos municipales para las empresas o la centralización abusiva del Estado, así que lo último que le interesa oír son disquisiciones técnicas sobre estos temas. No puedes venderles una solución sin antes señalarles con bombos y platillos la necesidad que estas medidas que estás proponiendo viene a solventar.

Una vez son identificadas las necesidades y estructuradas las soluciones a las mismas es necesario pasar a la creación de un relato político para lo cual hay que tomar varios puntos importantes al momento de generar estas historias.

1) Es necesario crear una retórica donde se defina a un antagonista y definirte mediante él. Esta táctica no ha sido seguida únicamente por los nacionalistas de Abascal, sino que es una constante en muchos movimientos de izquierda en el mundo, entre ellos, otro de los frendes fenómenos de la política española. PODEMOS.

Un ejemplo práctico y sencillo de ello, es que sin los independentistas, Vox no tendría un mensaje tan potente al momento de declararse defensores de la unidad de España. Vox pasa a definirse no tanto por las medidas que piensan adoptar para contrarrestar al separatismo, sino que pasa a identificarse como el único antagonista que piensa plantar cara a los independentistas catalanes y vascos.

2) No hay que hablar con tecnicismos ni de ideas abstractas. Es necesario traer tus propuestas al campo de la realidad. Ejemplificarlos. Y sobretodo que sigan manteniendo relaciones coherentes con la historia que estás relatando para vender las soluciones a los problemas de la ciudadanía.

3) Finalmente, en el tejido del discurso político exitoso, es necesario marcar un tono de épica. El discurso épico genera en el público un mayor sentimiento de pertenencia a una causa en apariencia noble y pone al ciudadano en la posición de protagonista y principal propulsor de esta odisea política. Los líderes del partido y la estructura organizacional están ahí, pero quienes realmente son la clave para su éxito, son sus simpatizantes, sus votantes y todos aquellos que respaldan el proyecto político tras la organización.

SEGUNDA CLAVE: Haz llegar el discurso a la ciudadanía.

Esta puede ser una de las mayores problemáticas para una organización que esté surgiendo en Venezuela. Dado el férreo control de los medios de comunicación masivos en Venezuela por parte del chavismo y del Frente Amplio, aquellos que poseen una voz disidente han terminado siendo silenciados de estas plataformas.

Con el paso del tiempo, han ido surgiendo alternativas comunicativas, como lo son el diario PanAm Post, la revista IF o el canal de YouTube Factores de Poder. Aunque estas tribunas ya estén prestando espacios a los líderes y movimientos emergentes, aún se requiere de un mayor alcance, para dar a conocer el discurso más allá de pequeños nichos que estas plataformas han construido en las redes sociales.

Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto en el análisis de la historia de Vox, y tomando en consideración los factores que dificultan las comunicaciones en Venezuela, podemos extraer dos posibles vías de acción, que no son excluyentes sino complementarias.

Por un lado, teniendo en cuenta que los medios de comunicación convencionales están en su gran mayoría vetados para nuestro activismo, es necesario recurrir a las redes sociales. Campañas de comunicación mediante plataformas como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, bien estructuradas, con un mensaje claro y en consonancia con la historia que se desea contar y publicitando las publicaciones enfocadas al público objetivo, puede llegar a ser un medio eficaz y relativamente económico, considerando los bajos precios de las adds publicitarias en el internet en Venezuela.

Sin embargo, no hay que olvidar que cada día el internet es de más difícil acceso en Venezuela, y por ello surge la necesidad de recurrir a la Guerrilla Marketing. Este concepto no es más que realizar activismo enfocado a los espacios de tránsito regular en las ciudades y comunidades.

Tomar un megáfono y hablar en público. Marcar las paredes de tu vecindario con el logotipo o la consigna de tu organización. Vestir con los colores de tu partido o tu movimiento. Todos estos gestos van enfocados a que los ciudadanos que desconocen a la organización, de repente se vean inmersos en un ambiente donde se haya con referencias constantes a una organización a la cual desconoce, lo que lo impulsará a recabar datos sobre la misma, y eventualmente, pueda interesarse. El Guerrilla Marketing es polifacético y existen cientos de propuestas para llevar a cabo activismo en las calles. El punto puede reducirse a conseguir aquellas formas de activismo que puedan transmitir más fácilmente el discurso que quieres hacer llegar mediante la propaganda callejera.

TERCERA CLAVE: Conecta con tu público objetivo.

Hay que estar consciente de que el mensaje que se quiere transmitir no va enfocado a todo el público. Aquellas organizaciones políticas que tratan de ser un «atrapa-todo» terminan fracasando por no definir claramente hacia quienes va enfocado su programa.

El libertarismo es una ideología que está calando más fuerte entre los jóvenes que entre los adultos mayores de treinta y cinco años. De igual manera hay muchas vías para que, mediante los datos de los que dispongamos, podamos segmentar a la sociedad para saber a quienes puede interesarle más nuestro discurso y por ende enfocarnos en ellos.

CUARTA CLAVE: Mueve el tablero político hacia ti.

El objetivo final es lograr implementar una serie de ideas y medidas en la estructura económica y social. Para ello no es necesario que sean los propios libertarios quienes lleven a cabo estas reformas.

La acción política tiene muchas facetas. Una de ellas es inclinar el espectro político a tu favor. Un claro ejemplo de ello son las economías de Canadá y de Nueva Zelanda, las cuales tras una importante crisis, fueron rescatadas mediante medidas liberales llevadas a cabo por partidos políticos socialdemócratas.

En el caso de Vox, ellos han logrado que el PP se encauce más a la derecha de lo que se encontraba con Rajoy.

En Venezuela puede llegar a darse el caso de que organizaciones que hoy son socialdemócratas o socialcristianas y en un futuro lleguen a impulsar medidas que hoy los libertarios ponen sobre la mesa. Esto será posible en la medida en que la ciudadanía y las organizaciones libertarias exijan a los políticos un cambio de rumbo ideológico.

¡Comparte la libertad!