Cuando se ve el desastre que el socialismo ha causado en Venezuela surge la pregunta de cómo y porque se llegó hasta ahí. La concepción general es que todo es culpa de un grupo de políticos inmorales y/o ignorantes, mientras que los individuos que votaron por estos no se sienten responsables de haberlo hecho. Existe un grupo de individuos que plantea que lo que se necesita es una dictadura, dado que la responsabilidad recae sobre la democracia al ser un sistema que permitió “que el pueblo fuera manipulado por los políticos”. La pregunta que surge es: ¿reflejan ambas posturas la misma concepción de los individuos sobre la política? Si es así, ¿Qué diferencia hay entre la democracia y la dictadura?

Concepción de los Individuos de la Política

Al hablar de la concepción de los individuos sobre la política, existen dos aspectos a tener en cuenta: 1) El perfil del político ideal y, 2) Los límites de la estructura que ha de dirigir el político. Estos dos aspectos se encuentran relacionados entre sí y, a su vez, con la concepción que los individuos tienen de sí mismos. De las dos concepciones existentes, empecemos por la que impera en Venezuela.

La concepción en Venezuela es la siguiente: El político ha de ser un individuo con conocimientos técnicos ya que así sabría qué medidas tomar y, de paso, también ha de ser un santo, de modo que siempre tomaría aquellas que van en beneficio de los demás; la estructura que ha de dirigir el político ha de ser ilimitada para ayudar a los individuos a resolver sus propios problemas dado que estos son incapaces. Esta concepción se  llama Estado.         

La concepción alterna es la siguiente: El político, por muy sabio que sea, se puede equivocar o usar ese conocimiento de mala fe, ya que título no garantiza santidad; la estructura que dirige el político ha de tener límites, tanto por lo anterior, como porque el individuo sí es capaz de resolver sus propios problemas cuando se le da la libertad de elegir, y es por ello, que las funciones que se le asignan son muy específicas. Esta visión es la que se llama Gobierno.

Dado que ambas concepciones políticas se basan en la creencia que tienen los individuos sobre si mismos, analicemos un poco éstas para entender cómo se relacionan.

Creencias de los individuos sobre sí mismos

 En el caso de la concepción de Estado, los individuos se sienten incapaces de resolver los problemas de la vida o lograr sus deseos por sí mismos, por lo que buscan a otro que lo haga, limitándose a hacer lo que se les pida sin cuestionar nunca los planes, acciones o resultados. Esta mentalidad está relacionada con el pensamiento víctimista, en la cual la situación actual es consecuencia de otro ente ante el cual los individuos están indefensos. En base a esta mentalidad los individuos ven al Estado (estructura), como si fuese Dios (estatolatría) y, al político (dirigente), como el Mesías enviado a salvarlos.

Mientras que en el caso de la concepción de Gobierno dado que los individuos se sienten capaces de resolver sus propios problemas o cumplir sus deseos, buscan un ente para resolver aquellas situaciones que sobrepasen la capacidad de cooperación social. En este sentido, las funciones que se asigna son “residuales”, siendo los individuos muy críticos sobre los planes, acciones o resultados así como lo que se les pide hacer, dado que se ve el presente como resultado de las acciones pasadas y, porque se valora tanto las aportaciones económicas como la libertad de elección. Debido a este pensamiento ven al Gobierno (estructura), como una organización de individuos con un gran poder y, al político (dirigente), como un servidor público.

Si se revisa la razón de estas concepciones, encontramos dos factores importantes: uno histórico y otro educativo. El primero sirve para entender el origen y el segundo su permanencia hasta el día de hoy.

Razones de las concepciones políticas

Desde el punto de vista histórico, la concepción de Estado se origina porque la colonización fue hecha por el Reino de España, en donde existía la idea que el Rey era elegido de Dios y, por tanto, debía contar con poderes ilimitados. En el caso de la concepción de Gobierno la colonización fue hecha por privados además que existía la tradición de limitar a la Corona de Inglaterra.

Desde el punto de vista educativo, la concepción de Estado se mantiene debido a que los políticos dirigen la educación a través de las normas jurídicas y el control a la pluralidad de información, asegurando que se refuerce la concepción de incapacidad que existe. En el caso de la concepción de Gobierno, los individuos tienen muy pocos o nulos controles políticos, tanto en la educación como en los medios de comunicación, por lo que constantemente tienen que contrastar, analizar y debatir, lo que refuerza su concepción de capacidad y responsabilidad.

Conclusión

Como se puede ver del análisis, es indiferente el proceso a través del cual llegue el político al poder mientras la concepción política que lo lleve ahí sea la misma: la del Estado como Dios y el político como Mesías. Para cambiar esto hay que cambiar la concepción que los individuos tienen de sí mismos para tener una sociedad realmente funcional donde podamos vivir todos.

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